Esclavitud sexual , la enciclopedia libre

La esclava blanca, obra de Abastenia St. Leger Eberle, en denuncia de la prostitución infantil

Por esclavitud sexual se entiende la coacción y restricción de la libertad de personas para la realización de varias prácticas sexuales diferentes:

  1. prostitución forzada
  2. esclavitud sexual individual
  3. esclavitud ritual, a veces asociada con prácticas religiosas tradicionales
  4. esclavitud que en principio no es con fines sexuales, pero donde el sexo puede ser común o permisible

En general, la naturaleza de la esclavitud significa que el esclavo está de iure disponible para su uso sexual y las costumbres sociales y la protección legal que limitarían las acciones de un propietario de esclavos dejan de tener efecto en este contexto. Por ejemplo, el sexo extraconyugal entre un hombre casado y una esclava no era considerado adulterio en la mayoría de las sociedades que aceptaban la esclavitud.[1]​ Las esclavas corrían el riesgo máximo de abuso y esclavitud sexual.

La esclavitud sexual de las indias[editar]

En la India, según las leyes de Manu, escritas circa dos milenios atrás, y en vigencia por muchos siglos, hijas y esposas podían ser vendidas a la prostitución por padres y maridos.[2]

La esclavitud sexual de las inglesas[editar]

En la inglaterra bajo dominio anglo-sajón, previamente a la invasión francesa de Guillermo el Conquistador, es posible que haya habido más esclavas que esclavos, y que muchas hayan sido forzadas al concubinato con sus patrones. Según cronistas de la época, los comerciantes de esclavos de Bristol fornicaban a las esclavas antes de venderlas, y relatan como alguna esclavista —la mujer del conde Godwin, en la primera mitad del s. XI— exportaba esclavas a Dinamarca, donde la juventud y hermosura de las inglesas incrementaba su precio.[3]

Véase también[editar]

Referencias[editar]

  1. Love and Sex and Women in the Art of Ancient Greece Archivado el 24 de julio de 2013 en Wayback Machine.
  2. Saco, 2006, p. 81. "sacrificando muchas veces las hembras al vicio y a la prostitución. Por iguales motivos vendieron también los maridos a sus mujeres”
  3. Marc Morris (3 de marzo de 2013). «Normans and Slavery: Breaking the Bonds». History Today (en inglés) 63 (3): 40-41. ISSN 0018-2753. Consultado el 16 de marzo de 2024. «slaves might fill any number of functions: we find them occurring, for example, as cooks, weavers, millers and even priests. What’s more, a good many of them, perhaps even the majority, were women, kept in some cases as domestic servants or dairy maids, but also in many instances as concubines […] William of Malmesbury believed that the slave-traders of Bristol fornicated with their female captives before selling them […] the wife of Earl Godwine (d.1053), who was said ‘to buy parties of slaves in England and ship them back to Denmark, young girls especially, whose beauty and youth would enhance their price’». 

Bibliografía[editar]